Las diversas especies del planeta cumplen diversas funciones ecológicas que permiten el mantenimiento de los ciclos naturales vitales para la vida en la tierra. Sin embargo, las actividades destructivas de la especie humana ha causado la actual tragedia ambiental que está provocando la sexta extinción masiva de especies en la historia de la Tierra. En este contexto, el reconocimiento del derecho de las especies a no extinguirse resulta fundamental para impedir su extinción masiva y rehabilitar sus ecosistemas para restaurar los ciclos naturales que permiten la vida en el planeta.