El informe del Estado de la Población Mundial 2017 muestra que Colombia está mejorando el acceso a la salud y las condiciones laborales de las mujeres. El 53,1% de los puestos de dirección de Colombia son ocupados por mujeres. Sin embargo, aún existe desigualdad laboral en las adolescentes y dentro de la familia colombiana.
Por: Alejandro García Hernández
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) publicó el informe de Estado de la Población Mundial 2017 ‘Mundos Apartes, la salud y los derechos reproductivos en tiempos de desigualdad’.
Este informe muestra que el mundo actual sufre una fuerte desigualdad en la distribución de la riqueza y de género. Esto vulnera los derechos humanos y entorpece posibilidades de una vida mejor. En especial a las mujeres que ven vulnerados sus derechos de la salud, sexuales y reproductivos, lo cual les impide salir de la pobreza por tener limitada sus capacidades y el ejercicio de sus derechos humanos.
En este sentido, el informe determina que las desigualdades económicas afecta el acceso a la salud, a oportunidades, a la información, a la atención moderna y de calidad, a la tecnología, a la educación y a los beneficios de los avances científicos.
La desigualdad de género estructural deniega a las mujeres el derecho a decidir si desean contraer matrimonio y si desean quedarse embarazadas. Esta falta de elección limita la libertad desde fases tempranas de la vida que afectan todo el desarrollo futuro de la mujer. Esta desigualdad afecta a la mitad de la población del planeta y es uno de los más persistentes en todo el mundo.
El informe concluye que ningún país del mundo garantiza a la mujer la total igualdad de oportunidades, protección y ejercicio de derechos humanos.
La situación de la mujer en Colombia
El informe ‘Mundos Apartes, la salud y los derechos reproductivos en tiempos de desigualdad’ muestra que Colombia ha asumido un fuerte compromiso por garantizar la igualdad a la mujer.
En materia de educación, cerca del 90% de los colombianos están de acuerdo con que las mujeres y hombres deben de disfrutar un acceso equitativo a la educación universitaria. Sin embargo, un 65% de la población da prioridad a los hombres en los puestos de trabajo. Lo anterior quiere decir que un 25% de la población está de acuerdo en la equidad de género en el acceso a la educación pero no en el acceso a los puestos de trabajo.
A pesar de lo anterior, Colombia ofrece la mayor igualdad en la remuneración salarial entre hombres y mujeres en la región de américa latina y el caribe. Sin embargo, se resalta que las adolescentes son las que sufren la mayor desigualdad en la remuneración salarial.
Adicionalmente, de todos los países evaluados, Colombia es el segundo país que ofrece a las mujeres las mayores oportunidades para ocupar puestos de dirección. Según el informe 53,1% de los puestos de dirección de Colombia son ocupados por mujeres.
El informe expone el Índice de Instituciones Sociales y Género (SIGI), publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El cual estudia la discriminación contra las mujeres y niñas dentro de las instituciones sociales, estas son la familia y las políticas de estado que limitan los recursos y libertades a las mujeres.
Los valores del índice van de 0 a 1, donde 0 representa la ausencia de desigualdad, y 1, la desigualdad absoluta.
Suramérica es una de las regiones del mundo que ofrece la menor desigualdad a la mujer. No obstante, Colombia y Perú tienen la desigualdad más alta de Suramérica, cerca de 0,1.
El informe resalta que Colombia ha mejorado el acceso a las mujeres a la salud y halaga el especial esfuerzo del país en avanzar hacia la salud universal. Colombia ha mejorado su capacidad de suministro de anticonceptivos modernos a las mujeres que desean evitar o postergar un embarazo, ha mejorado en el acceso a consultas prenatales para todas las mujeres, ha aumentado el acceso a asistencia calificada durante el parto y un mayor número de recién nacidos sobreviven al primer mes de vida.
Por último, el informe recomienda que para lograr un mundo equitativo se debe:
- Cumplir todos los compromisos y obligaciones en materia de derechos humanos.
- Adoptar políticas progresivas que aumente los ingresos en la población más pobre.
- Impulsar servicios que le permitan a las mujeres incorporarse o permanecer en la fuerza de trabajo remunerada.
- Trabajar en pos de la medición de todas las dimensiones de la igualdad.
- Eliminar los obstáculos económicos, sociales y geográficos que impiden el acceso a la educación secundaria, terciaria y en cursos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas
- Acelerar la transición del trabajo no estructurado al trabajo formal decente y permitir el acceso de las mujeres a los servicios de crédito y la propiedad.
- Eliminar leyes discriminatorias, normas o deficiencias en los servicios que impiden acceder a la información y los servicios de salud sexual y reproductiva.
- Llegar hasta las mujeres más pobres con servicios esenciales de atención de salud materna y prenatal.
- Responder a todas las necesidades de planificación familiar insatisfechas y conceder prioridad a las mujeres que viven en los hogares más pobres.
- Prestar un servicio de protección social universal que ofrezca seguridad de los ingresos básicos y cubra los servicios esenciales, incluidas las asistencias y prestaciones relacionadas con la maternidad.