En el país 84 de cada 1000 mujeres de 15 a 19 años en el periodo 2006-2015 tuvieron hijos. Colombia se encuentra entre los 45 países del mundo con las más altas tasas de natalidad en esas edades. En América del Sur, el país es cuarto del listado, solo superado por Bolivia, Venezuela y la Guayana Francesa.
Por: Sergio García Hernández
Uno de los indicadores utilizados a nivel mundial para identificar el grado de oportunidad que tienen las mujeres de desarrollar sus capacidades y derechos es el de tasa de natalidad en la adolescencia.
Los resultados divulgados por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en el informe Estado de la Población Mundial 2016, sitúa a Colombia con una tasa de 84 mujeres entre los 15 y 19 años, que dieron a luz por cada 1000, en los últimos 10 años. La cifra ubica al territorio nacional entre los 45 países con mayor natalidad, entre los 193 que son estudiados.
La tasa, a su vez, pone a Colombia entre los países de Sudamérica con mujeres entre 15 y 19 años, con más alumbramientos.
Los registros de países de la región como Brasil y Argentina son de 65 y 68 nacimientos. Mientras que en Paraguay, Perú y Uruguay los indicadores son de 63, 65 y 64 respectivamente.
Chile marca mejores resultados con 52 nacimientos de mujeres entre 15 y 19 años. Ecuador no registra datos, y Guyana y Suriname llegan a los 74 y 65 niños nacidos de mamás en edad de adolescencia.
En toda América del Sur, solo la Guayana Francesa, Venezuela y Bolivia superan a Colombia, con tasas de natalidad de 87, 95 y 116, respectivamente, por cada 1000 adolescentes.
Una de las razones de los resultados de Colombia podría tener su motivo en la tasa de prevalencia del uso de anticonceptivos modernos, que para mujeres de 15 a 49 años en 2016 es del 72%.
Sin embargo, ese mismo indicador en Chile es del 62%, y de hecho en ese dato Colombia está en un lugar destacado, solo superado por Brasil y Uruguay en Sudamérica, que tienen 75% y 74%, y con los mismos niveles de un país como Canadá.
Esto traduce que pese a que menos mujeres usan anticonceptivos en el país chileno con respecto a Colombia, más nacimientos se presentan en las regiones colombianas en mujeres entre los 15 y los 19 años.
Un inicio de la sexualidad a más temprana edad y abusos sexuales, como lo anota el diario El Tiempo, explicarían el alto registro de adolescentes con hijos en el territorio nacional.
Para reducir los indicadores de natalidad en mujeres entre los 15 y los 19 años, el informe de las Naciones Unidas sustenta que aunque los programas de educación sexual integral suelen orientarse a adolescentes de 12 a 14 años, sería muy beneficioso extenderlos a las niñas de 10 años.
“Esto con el objeto de ayudarlas a entender su cuerpo y, con el tiempo, a tomar decisiones al respecto”, dice el informe. Lea: Corte Constitucional condena a EPS por negarse a practicar aborto
Por su parte, Babatunde Osotimehin, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo del UNFPA dice que los países deben promover el desarrollo sano de las niñas, para que reduzcan los índices de natalidad a tempranas edades, así como los de mortalidad materna, y para que aumenten otros positivos como cantidad de niñas matriculadas en educación primaria y secundaria.
“Impedir que una niña se desarrolle de manera sana y segura durante la adolescencia y alcance una vida adulta productiva y autónoma constituye una violación de sus derechos, pero también tiene un efecto negativo sobre su comunidad y su país”, dice Osotimehin.
En definitiva, el informe de las Naciones Unidas, en su documentación escrita, muestra las falencias del país en la garantía de los derechos reproductivos de las adolescentes colombianas.
Además, el documento invita a pensar al Gobierno y las instituciones del Estado en políticas integrales, que partan de la educación en materia sexual en tempranas edades, desde cuando las niñas y niños reconocen su cuerpo, y en dejar de limitar su atención en la ‘salida fácil’ de distribuir condones y pastillas anticonceptivas, pues no está funcionando.
El caso de éxito de Chile obliga a pensar en más apoyo, más acompañamiento, y más estrategias para la prevención de abusos, y no solo en anticonceptivos de dispensador dejados de manera socarrona en los baños, si lo que se busca es que en Colombia haya más niñas con oportunidades de ejercer sus derechos en la próxima década.
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