El presidente visitó uno de los lugares en donde los guerrilleros de las Farc se desmovilizarán, en un escenario de crítica por denuncias ligadas a la ausencia de condiciones para su estadía, falta de rigor de la ONU en esos espacios e, incluso, de posibles casos de presencia de trabajadoras sexuales. A la situación se le suma el retiro del mecanismo de monitoreo de la insurgencia en el corregimiento de Conejo, del municipio de Fonseca (La Guajira).