La voluntad popular de rechazar el Acuerdo Final no implica que los puntos tratados en La Habana dejen de tener importancia. Se convierten en la base de una agenda de debate, en búsqueda de un acuerdo político para la terminación del conflicto.
La voluntad popular de rechazar el Acuerdo Final no implica que los puntos tratados en La Habana dejen de tener importancia. Se convierten en la base de una agenda de debate, en búsqueda de un acuerdo político para la terminación del conflicto.